Si no fueras mujer y fueras una mimosa…
Si no fueras mujer serías árbol, pero no uno cualquiera, más bien una mimosa espléndida en flor, frondosa y profundamente enraizada en la tierra. Si no fueras mujer y fueras una mimosa darías una sombra fresquita, como la de marzo, para todo aquel que necesitase descansar y tendrías un olor dulce y nada empalagoso,