Las sobras
-¡Amor de sobra y no sobras de amor es lo que tú necesitas, mi niña! – Antonia daba vueltas por la cocina mientras consolaba, a su manera, a Fernanda, la hija de su jefa Mª Auxiliadora. Llevaba trabajando en esa casa más de 30 años y conocía a Fernanda como si la hubiera parido. -Si