Las gafas de Claudia
Creí estar enferma cuando aquel día al ponerme las gafas lo vi todo clarísimo. Y no fue sino de casualidad que éstas llegaron a mis ojos pues Claudia, mi vecina, había tocado a mi puerta para decirme que se iba de la ciudad. Pobre, pensé yo, tan linda la muchacha y se tiene que ir