Tu boca, a la hora de la siesta
Escribo solo para decirte que hoy amanecí rodeada de burbujas de cava, que sigo vestida de invierno, con el letargo en la piel, que continuo guardada en ese rincón de tu corazón donde habitan los cuentos que vas a contarme en alguna primavera en que florezcamos juntos de abril. Escribo solo para decirte que