Amor bailable

Allí estaba yo como cada jueves a las 19:55 subiéndome a mis zapatos de flamenca y adentrándome en mi falda de volantes. Los tres primeros meses de embarazo ya habían pasado pacíficamente y desde hacía dos semanas había recuperado mis rutinas de bailadora. No tenía la misma precisión de movimientos pero el embarazo me regalaba … Leer más