Si no fueras mujer serías árbol, pero no uno cualquiera, más bien una mimosa espléndida en flor, frondosa y profundamente enraizada en la tierra.
Si no fueras mujer y fueras una mimosa darías una sombra fresquita, como la de marzo, para todo aquel que necesitase descansar y tendrías un olor dulce y nada empalagoso, como el que se siente en una tarde de abril cuando el viento despeina las flores de este árbol y se te cuela la suavidad de su aroma por la nariz.
Si no fueras mujer y fueras una mimosa verías llegar desde lo alto y a lo lejos el futuro y no sólo aquel que te traen algunas nubes, sino también ese que ya discurre por tu savia desde hace siglos en forma de intuición ¿sabrá la gente todo lo que saben los árboles? Supongo que no se lo imaginan.
Si no fueras mujer y fueras una mimosa las personas se acercarían cada poco a abrazarte sintiendo que han contribuido a fortalecer tu aparente fragilidad. Sin embargo, en cada pedacito de esas amarillas flores delicadas, reside esa ansiada quietud que ofreces sin que nadie lo sepa. A veces se te olvida pero tienes una profunda raíz que hace que el simple viento que mueve tus flores no llegue siquiera a removerte las entrañas.
Si no fueras mujer y fueras una mimosa ¿podría la naturaleza hacer contigo una excepción y concederte algo especial? Sin dudarlo, claro que sí y tendrías la oportunidad de dar unos frutos muy especiales. En alguna época del año, solo decidida a tu antojo, de tus ramas caprichosas caerían granadas, sabrosas, rosadas y que se estallaran en la boca de quien supiera como comérselas ¡Inolvidables muestras de que por tu interior corre nada más y nada menos que tu propia voluntad!
Si no fueras mujer y fueras una mimosa estoy segura de que tus padres descansarían juntos cerca de ti, floreciéndose y marchitándose contigo a cada estación y sintiéndose tremendamente orgullosos de haber sido capaces de crear un ser tan especial como tú. Y así estarán hoy, cerquita y acompañándote y brillando desde lo más alto, como cada vez que llega la primavera y tu cumpleaños el 21 de marzo.
Querida prima Lucia, te deseo el mejor de los cumpleaños y que este nuevo año alrededor del sol sigas brillando ¡como las flores de esa mimosa que llevas por dentro! ¡Que rías, bailes y goces como solo tú sabes! ¡Hoy quiero que este espacio sea una vez más lugar de celebración y que juntas festejemos tus primaveras! Brindemos con una copa llena de amor por tu vida y gritemos ese ¡WOW! para que la felicidad se quiera quedar bien pegada a nosotras 😉 ¡Te quiero mucho!
¡FELIZ CUMPLEAÑOS LUCIA!
…a veces…
¡que inmensa
gratitud
siento
por ser parte de
las vidas de quien
amo!
6 comentarios en «Si no fueras mujer y fueras una mimosa…»
Que bonitooo!!seguro que bailarems y ns divertiremos mas de lqe habitualmente hacemos!!angela contigo es imposible no emocionarse un beso para mi flor y para ti muaks
Hola Marta! Gracias a ti por acercarte por celebrar! Un beso y que lo disfrutéis mucho 😀
Brindo por estas dos mujeres, hija y sobrina. Por tanta generosidad y por ser como árboles que nos invitan a abrazarles para devolverles solo un poco de lo que ellas nos dan siempre.
Gracias Mami! Yo también brindo por ti y por su madre! De ahí viene mucho 😉 Besos!
Te he nominado para un premio porque me gusta mucho tu blogg. Un abrazo. http://deslizia.wordpress.com/2014/03/24/the-craking-chrispmouse-bloggywog-award/
Muchas Gracias desluzia! Qué emoción! Un abrazo fuerte y muchas gracias por leerme!