salada y fuerte,
empezar por tus brazos hermosos
como ramas de ceibo,
seguir por ese pecho con el que sueñan mis sueños
ese pecho-cueva donde se esconde mi cabeza
hurgando la ternura,
ese pecho que suena a tambores y vida continuada.
Quedarme allí un rato largo
enredando mis manos
en ese bosquecito de arbustos que te crece
suave y negro bajo mi piel desnuda
seguir después hacia tu ombligo
hacia ese centro donde te empieza el cosquilleo,
irte besando, mordiendo,
hasta llegar allí
a ese lugarcito
-apretado y secreto-
que se alegra ante mi presencia
que se adelanta a recibirme
y viene a mí
en toda su dureza de macho enardecido.
Bajar luego a tus piernas
firmes como tus convicciones guerrilleras,
esas piernas donde tu estatura se asienta
con las que vienes a mí
con las que me sostienes,
las que enredas en la noche entre las mías
blandas y femeninas.
Besar tus pies, amor,
que tanto tienen aun que recorrer sin mí
y volver a escalarte
hasta apretar tu boca con la mía,
hasta llenarme toda de tu saliva y tu aliento
hasta que entres en mí
con la fuerza de la marea
y me invadas con tu ir y venir
de mar furioso
y quedemos los dos tendidos y sudados
en la arena de las sábanas.
Gioconda Belli
Fotografía: Vadim Stein
Y para acompañar el poema, te dejo esta canción con letra de Pablo Milanés y la voz de Ivette Cepeda y desde Cuba es alguien que alimenta muchas veces los momentos de inspiración con los que vengo a tocarte … siempre que te dejas…
Comienzo y final de una verde mañana – Pablo Milanés
Déjame despertarte con un beso
en la verde mañana que te espera
déjame celebrar la primavera
en el hermoso largo de tu cuerpo.Déjame recorrer ese universo
que conozco sin limites y fronteras
déjame descansar sobre tu pecho
que calienta mi piel como una hoguera.
Déjame repasar tus accidentes
detenerme a palpar cada medida
humedecer tus ojos y tus fuentes
y penetrar al fondo de tu vida.
Déjame demostrar que diez noviembres
purifican el alma y el deseo
que al abrazarte aún mi cuerpo tiemble
y relajado en paz me duerma luego.
Déjame al despertar tener la dicha
de hablar y compartir nuestros anhelos
y en la mañana verde que termina
volver a repetir que te quiero
volver a repetir que te quiero.
…a veces…
amanezco y antes de salir de la cama
me bebo algún poema como este
para que el día
esté bien cargado de poesía y belleza…
2 comentarios en «Recorriéndote – Gioconda Belli, poesía para un domingo»
que bien, ese hermoso sueño, que la primavera bendecido con esta poesía sensual
Siii siempre que leo a Gioconda Belli algo nuevo se despierta en mi 🙂 Me alegra que la hayas disfrutado! Un beso!