A veces ocurre que, en el momento más inesperado, una voz y una guitarra vienen a acariciarme las entrañas y yo me dejo. El sábado tuve la suerte de asistir a un recital de poesía titulado “Todo dice que sí” dónde la irresistible voz Alberto San Juan (sí, lo confieso siento una terrible debilidad por este hombre) y la deliciosa guitarra de Fernando Egozcue me hicieron volar sin moverme de la silla. Escenario simple y cálido, complicidad y mucha intención fueron los ingredientes perfectos para una noche de sábado. Desde la sensualidad al compromiso, pasando por la risa el espectáculo deja a cualquiera enredado en las palabras y las notas musicales. Cuando salí de allí pensaba …
¿Será que la poesía, así recitada, podría llegar a venderse algún día en el supermercado? Es que yo cada vez estoy más convencida de que es un bien esencial…
Para que puedas degustar un poco de este espectáculo de dejo uno de sus vídeos y un poema que hizo estallar la risa por el descaro brotado de la boca de San Juan. . .
[youtube=http://youtu.be/zSg__2ayCjo]
Y para terminar el poema de Ángel González con el que comenzaba su recital…simplemente maravilloso…
ME BASTA ASÍ
Si yo fuese Dios
y tuviese el secreto,
haría un ser exacto a ti;
lo probaría
(a la manera de los panaderos
cuando prueban el pan, es decir:
con la boca),
y si ese sabor fuese
igual al tuyo, o sea
tu mismo olor, y tu manera
de sonreír,
y de guardar silencio,
y de estrechar mi mano estrictamente,
y de besarnos sin hacernos daño
—de esto sí estoy seguro: pongo
tanta atención cuando te beso—;
entonces,
si yo fuese Dios,
podría repetirte y repetirte,
siempre la misma y siempre diferente,
sin cansarme jamás del juego idéntico,
sin desdeñar tampoco la que fuiste
por la que ibas a ser dentro de nada;
ya no sé si me explico, pero quiero
aclarar que si yo fuese
Dios, haría
lo posible por ser Ángel González
para quererte tal como te quiero,
para aguardar con calma
a que te crees tú misma cada día
a que sorprendas todas las mañanas
la luz recién nacida con tu propia
luz, y corras
la cortina impalpable que separa
el sueño de la vida,
resucitándome con tu palabra,
Lázaro alegre,
yo,
mojado todavía
de sombras y pereza,
sorprendido y absorto
en la contemplación de todo aquello
que, en unión de mí mismo,
recuperas y salvas, mueves, dejas
abandonado cuando —luego— callas…
(Escucho tu silencio.
Oigo
constelaciones: existes.
Creo en ti.
Eres.
Me basta).
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…a veces,
o nunca ya,
podría yo vivir
sin ella,
mi santo remedio,
o mi mejor amante,
la poesía…
8 comentarios en «Poesía: santo remedio»
Es bueno saber que tenemos remedio! 😉
Pues sí…! Aunque no sé si todos usaremos el mismo a mi la poesía me parece una buena fórmula para despertar sentidos, soñar y encontrar lo que realmente es importante…Un beso y gracias por venir 😉
Me encanta Angel Gonzalez! Hace anios que no voy a un recital de poesia. Que suerte!
Sencillamente precioso
Ya sabes que la poesía no es lo mío, pero encontré mi remedio particular en forma de audiolibro para que Jeremy Irons me leyera al oído Brideshead Revisited las noches frías y solitarias. Así que si tu remedio no se vende en los supermercados, habrá que hacer algo al respecto 🙂
Gracias por hacerme leer poesía aunque me resista
Abrazos en verso