me rindo poesia chocolate bailable

Me rindo

Escribo solo para decirte que hoy me rindo….

 

Me rindo a no ser perfecta, a la inseguridad que me provoca no saberlo todo, al susto que me da equivocarme, a creerme una persona incapaz a veces, a confesar que se me está olvidando la tabla de multiplicar y no sé dividir ni cómo se resuelven muchas ecuaciones matemáticas y otras diarias tampoco.

 

Me rindo ante la necesidad de amor, a bocajarro, a la dolorosa vulnerabilidad que me genera sentir y reconocer que no sobreviviré sin ello, ni un segundo en este planeta. Y me pregunto ¿quién demonios me creí alguna vez para ir por la vida sin pedirlo? ¿acaso alguna especie extraterrestre?

 

Me rindo a la mierda que aparece debajo de la cama,  por más que intente no ensuciar, a la absoluta necesidad de orden que me mantiene firme como la sargento que llevo dentro,  a la cual a veces le suplico una pausa . A la miseria de la vida sin imaginaCción que entre un segundo y otro me sorprende en una esquina cualquiera, sin nada que crear.

 

Me rindo ante el asco que me provocan las cucarachas, los pelos en la ducha y el olor a podrido que sale de algunos cuerpos, como marcas indiscutibles de que estoy viva y los demás también. A todas las mentiras que me bebí o me conté en silencio un día, a escondidas eso sí, cerrándole la puerta a las certezas que brotaban del suelo bajo mis pies.

 

Me rindo ante tu ausencia, tu silencio perenne cargado de juicio que me desborda, cayendo por los hombros como un lodo pesado, fangoso e inaguantable. A la desgracia de haber creído que lo único que somos está descrito en las expectativas que yo tengo puestas en ti y en las que tu tienes en mi y no nos dejan amar-nos.

 

Me rindo al espacio sagrado que está justo dos dedos por debajo de mi ombligo, dónde mora todo lo que soy y seré. A la Lilith que me susurra desde allí, caminándome en sueños y hablándome para que despierte “descálzate” me dice, “desnúdate” me invita, “¡quítate a jirones esa censura gastada que llevas puesta!” me grita. A la sugerencia de que trepe y abrace cuantos árboles y hombres desee, pidiendo permiso antes, con mucho amor.

 

Me rindo, sin lucha alguna ya, al amor sin condiciones que siento por ti, porque es mío independientemente de que tú lo sientas o no. A la habilidad de mis manos para acariciar, con una tu sexo, con la otra tu corazón. Y hacerlos uno. En mí. En ti. Y tú tan fiero. Y tú tan manso. Quieto. Y tú rendido también.

 

Me rindo porque ni siquiera sé porque antes no me había dado el permiso para rendirme y ya tampoco me importa. Y en este momento siento un espacio abriéndose dentro del corazón desde donde volver a transformarme y eso me devuelve una paz desconocida y me hace feliz…

 

Esta noche, por fin rendida, el olor a bosque,  mi paz y la lluvia de abril dormirán conmigo.

 

 

Chuva no mar – Carminho ft Marisa Monte

Coisas transformam-se em mim,
É como chuva no mar,
Se desmancha assim em
Ondas a me atravessar,
Um corpo sopro no ar
Com um nome p’ra chamar,
É só alguém batizar,
Nome p’ra chamar de
Nuvem, vidraça, varal,
Asa, desejo, quintal,
O horizonte lá longe,
Tudo o que o olho alcançar
E o que ninguém escutar,
Te invade sem parar,
Te transforma sem ninguém notar,
Frases, vozes, cores,
Ondas, frequências, sinais,
O mundo é grande demais.
Coisas transformam-se em mim,
Por todo o mundo é assim.

Isso nunca vai ter fim.

 

…a veces…

rendirse 

es la única forma

de seguir
y transformarse….

Si te ha gustado ¡comparte!

chocolate bailable

No te pierdas ningún chocolate bailable

Soy Angela

En este espacio me he dado el permiso de jugar con las palabras, la imaginación y la creatividad…

Mientras no estoy aquí me dedico a crear igualmente, acompaño a profesionales del desarrollo personal para que su proyecto de corazón tenga formato digital. He puesto mis conocimientos en diseño web, marketing digital y creatividad al servicio de personas que ayudan a otras a tener una vida más plena y feliz. Puedes encontrarme en www.angysanz.es

4 comentarios en «Me rindo»

  1. Yo también me rindo a éste cansancio perpetuo, a las ganas de ser más, a equivocarme a menudo de camino…pero también me rindo a tu amistad, a su sonrisa, a sus palabras nuevas cada día… Me rindo a la vida y me rindo de amor ante un chocolate como los que tú preparas.

    Responder

Deja un comentario

Otros Chocolates que quizás te quieras bailar...

Poesía

Instrucciones para despertarse despacio un domingo

Nota: esta actividad es válida para cualquier persona y edad. Solo es necesario atreverse. Antes de acostarse dejar la persiana bajada, no del todo. La velocidad del amanecer irá entrando por las rendijas y por su piel de forma paulatina, como los besos de un buen amante. Saludar en silencio, aun con los ojos cerrados,

Leer más »

De migrantes y mundos sin fronteras

Y hoy después de haber escrito este texto hace casi un año, sin que nunca hubiese llegado a ver la luz, te lo traigo porque la inspiración me lo devolvió. Desde un lugar de visita habitual, al menos hasta hace muy poco, te traigo un texto de José Saramago. Una vez mas me deslumbró con

Leer más »
Relatos cortos

Las zapatillas de Rita

  Las zapatillas de ella reposan juntas,  en el lado izquierdo de la cama. Manuel no quiere tirarlas ni que se las lleven sus hijos. No, esas zapatillas se quedan ahí porque allí descansaban los pies de Rita. Su primer y único amor. 58 años juntos. Siempre pensó que él se iría antes pero hace

Leer más »