Hace algún tiempo me encontré con un cuento que me hizo reflexionar y hoy te lo traigo para que TÚ también pienses sobre este asunto.
TÚ que te pasas los días pensando que tu vida es peor que la de los demás. TÚ que siempre tienes la sensación de que ellas son mas bonitas, mas inteligentes, mas felices que TÚ.
TÚ que no crees que puedas llevar a cabo esa idea que te ronda la cabeza desde hace un año, sobre todo porque no crees que seas capaz y te engañas pensando que lo difícil es conseguir el dinero para crear tu empresa…cuando lo complicado es encontrar la idea y TÚ ya la tienes, pero sigues insatisfecho…
TÚ que estas seguro de que te engaña con otro y vives amargado y ya lo das todo por perdido sin haberte parado a pensar qué puedes hacer para resolverlo, o qué cantidad de cosas puedes hacer sin ella…
TÚ que tienes el trabajo que siempre soñaste y sin embargo estas insatisfecha porque has dejado que la motivación surja de los demás y ya no la sientes y se te ha olvidado que tienes que estar siempre innovando y aprendiendo y queriendo ser mejor para que te sientas bien con lo que haces, independientemente de que los demás hagan bien o mal su trabajo…
TÚ que crees que ya no puedes amar igual porque se te olvidó por qué te enamoraste de él y eso te hace infeliz y crees que es normal, con el paso del tiempo, y en vez de revivir y trabajar por esa relación te abandonas al olvido y sueñas con otros…
TÚ que no soportas la idea de que ellos sean felices y TÚ no, que aún no has entendido que lo tienes todo excepto la ACTITUD para ser Feliz y que valorar todo lo que ya tienes es el camino para seguir buscando lo que realmente quieres y necesitas…
TÚ que me lees y estas empezando a entender…
Aquí te dejo este cuento para que reflexiones sobre TÚ ACTITUD frente a TÚ VIDA y no pienses en la de los demás…
Visto en Habilidades Directivas, un lugar que te recomiendo visites de vez en cuando…
“Hace muchos años había un hombre insatisfecho. Era un hombre insatisfecho con la ciudad donde vivía, insatisfecho con en su casa, insatisfecho con su esposa y sus dos hijos.
Quería huir de tanta insatisfacción y un día, sin quererlo encontró un mapa y al abrirlo allí estaban las indicaciones precisas para llegar al paraíso. El mapa situaba el paraíso en el norte y el hombre insatisfecho no se lo pensó dos veces, quería huir, era su oportunidad y no la desaprovechó.
El hombre, tomó rumbo al paraíso y dejó atrás su ciudad, su hogar y su familia. Camino todo el día, incluso atravesó la frontera de su país. Al llegar la noche, cansado, se acostó y para no perder la dirección que le llevaba hacía el paraíso puso sus zapatos en dirección al norte para acordarse al día siguiente de por dónde tenía que seguir caminando.
Cuando el hombre dormía a pierna suelta, un duende de la noche le cambio los zapatos hacia la dirección contraría. Ahora ya no apuntaban hacía el norte sino al sur pero el hombre despertó y sin darse cuenta continuo caminando y volvió a su ciudad.
Al llegar a la ciudad, el hombre comentaba: Esta ciudad se parece a mi ciudad pero esta es la ciudad del paraíso, no es una ciudad cualquiera, esta es una ciudad de categoría. Callejeando llego a su casa y dijo: Esta casa es igual que mi casa pero esta casa es la casa del paraíso, es una casa más sólida, una casa mejor y se puede disfrutar en su totalidad. En la casa se encontró a su mujer y a sus dos hijos, se acercó, les dio besos y abrazos y pensó: Son iguales a mi mujer y a mis dos hijos pero son la familia que tengo en el paraíso, se nota que tienen más valores, son más cariñosos.
Me gusta mucho más esto que mi anterior ciudad, mi anterior casa y mi anterior familia.”
…a veces…
infeliz porque estas lejos
pero al instante feliz
porque te siento cerca…
10 comentarios en «¿Cuestión de actitud? ¡aplícate el cuento!»
Muchas gracias por el enlace.
Un saludo
Alfredus
Hola Alfredus!
De nada 😉 ! Me gusto mucho este cuento y quise compartirlo con mis lectores, ademas de tu espacio especial, que sigo siempre.
Gracias a ti por pasar por aqui, siempre bienvenido!
Saludos!
Sin duda es un precioso cuento y muy edificante. Gracias por compartirlo. Un abrazo
Hola Carmen!
Bienvenida a Chocolate Bailable!
Ayer descubrí tus blogs y me gustaron mucho. En estos dias los compartiré con mis lectores y los pondré en mi blogroll, una verdadera maravilla tanta música. Espero que sigas compartiendo y visitando este espacio cuando quieras.
Saludos!
Me ha encantado el cuento!! Alimenta el alma y el pensamiento!! Me lo apunto, lo pensaré y lo reflexionaré; lo recomendaré, lo contaré y espero que más gente se lo aplique.
Muchas gracias!!
Un abrazo desde la Macaronesia.
Hola Tegala!
Te veo descubriendo poco a poco algunos chocolates bailables olvidados que a mi particularmente me encantan y no sabes cuanto te agradezco que siempre nos cuentes algo, es una delicia!
El cuento es cierto que alimenta mucho y hace reflexionar, no me resistí a ponerlo aquí, espero que a ti también te ayude en tu tregua…
Besos que lleguen hasta donde estas!
Como siempre una delicia tu chocolate… un abrazo
Mil gracias linda! Un beso enorme y gracias por pasar por aqui!