No te apartes de mi cuando no quiero verte, cuando giro mi cabeza hacia otro lado y hago como si eso no fuera conmigo. Acompáñame, mírame, no me quites ni un segundo los ojos del corazón, porque es también tu corazón.

No te apartes de mi cuando vaya tan rápido que te atropelle, te salte, te haga girar sin importarme si te mareas o no.
Acompáñame, porque a esa velocidad te necesito más que a nadie, pues el rumbo, eres tú quien lo marca y sin él estoy perdida.

No te apartes de mi si alguna vez, en la noche, mi llanto no te deja dormir. Acompáñame, porque en cada lágrima está tu tristeza escondida, abocada al olvido y sin embargo destinada a la regeneraCción del “nosotros”.

No te apartes de mi si sientes que te molesto con mi impaciencia, la urgencia entre papeles por escribir, tareas que tachar y el desánimo cuando la exigencia se empeña en darme la mano ¿me das la tuya mejor? Acompáñame. 

No te apartes de mi cuando el hambre me haga gruñir, el sueño caer, la locura gritar y todo me de susto. Acompáñame, porque en cada bocadito de sueño despierta y gemido contenido, o dado a escondidas  en el columpio de un parque, está tu esencia más pura, la niña  espontánea que camina descalza de miedos, libre y que juega a ver la vida en cada cosa que tiene alrededor.

No te apartes de mi cuando el deseo me domine, cuando los besos se me escapen de la boca a otras bocas y vuelen como mariposas cargadas de exuberancia y colorido. Acompáñame, porque en ese vuelo alguien sabe a dónde regresar y tú tienes ese don que me devuelve a casa sana y salva, sin juicios, sin limitar una pizca mi disfrute y mi entrega.

No te apartes de mi cuando mis ganas de ser independiente y mi autosuficiencia me dificulten llegar más allá, cuando el dinero no llegue a mis manos y se pierda entre la dignidad y no saber valorar lo que hago. Acompáñame, porque tu sabes cuando necesito ayuda y cómo pedirla  a aquellos que esperan cerca para demostrarme su amor.

No te apartes de mi cuando un hombre se acerque y elija quedarse contigo, conmigo, con todas nosotras. Acompáñame, porque entre tú y yo somos completas y con él  caminamos para acompañarnos mutuamente de la mano…¿ves? No tienes que irte ni cambiar nada…

Querid@ lect@r, estoy convencida de que todas las canciones de amor se pueden escuchar como si nos las cantáramos a cada parte de nosotros mismos, a todas las voces y seres que somos en realidad. De repente, esta canción y los días que estoy viviendo felices, me inspiran a compartir un poco de ese interior, de esa reconciliación que vivo dentro de mi, entre lo masculino y lo femenino, entre el ying y el yang, entre la luz y la sombra que soy…

¿a que parte de ti le dirías hoy “no te apartes de mi, acompáñame”? ¿dónde te necesitas y no te acompañas?

No te apartes de mi – Vicentico ft Valeria Bertuccelli

Yo pensé que podía quedarme sin ti y no puedo
Es difícil mi amor, más difícil de lo que pensé
He dejado mi puerta entre abierta
Y entraste tú sin avisar
No te apartes de mí, oh no
Yo pensé que con tanta experiencia conocía todo
Y contigo aprendí que al amor no le importa quién sabe más
Y que el tiempo en nosotros no existe
Por todo lo que veo en ti
No te apartes de mí, oh no.

Todo amor que yo esperé de la vida
Lo he encontrado sólo en ti
Y resulta que tú no estás aquí
Esos aires que quien no sabe nada
Me han sabido hacer feliz
No te apartes de mí, oh, oh, oh, oh, oh no.

No pensé que ese aire inocente me enseñase el mundo
En las cosas bonitas tan simples que siempre me dices
Por la falta que me haces aquí
Y por todo lo que veo en ti
No te apartes de mi, oh,oh, oh, oh, oh no.

Todo amor que yo esperé de la vida
Lo he encontrado sólo en ti
Y resulta que tú no estás aquí
Esos aires que quien no sabe nada
Me han sabido hacer feliz
No te apartes de mí, oh,oh,oh no.

No te apartes de mí, oh,oh,oh no
Oh no, oh no
No te apartes de mí, oh,oh,oh no
No te apartes de mí, oh,oh,oh no.

…a veces…

¿sientes como late tu corazón

cuando le declaras tu amor?…

 PD: Esta noche, Feliz Luna llena Wesak