De Primaveras Trompeteras y amores en Granada

TÚ que me lees, quizás hayas estado alguna vez en Granada, quizás, incluso, estuviste allí este fin de semana, en esa fecha especial 10.10.2010, como yo que vengo ahora a enredarte con una historia que llega a ti en forma de palabras. . .una historia de amor en Granada. . .

Dices TÚ, y también lo pienso yo, que cada vez que estás en algún lugar donde se respira tanta historia piensas en la cantidad de amores, desamores, decisiones importantes, intrigas y batallas que se habrán librado en aquel entorno, pero lo cierto es que yo, aunque no sé TÚ puedo casi ver todas esas cosas y apenas comienzo a imaginar empiezan a desfilar ante mis ojos un sin fin de fantasmas para traerme de vuelta la historia que mas tarde te traigo yo aqui. Pero esta vez fui un poco mas lejos y formé parte del momento en que determinados instantes importantes se quedaban allí, respirando para siempre en el Palacio de los Córdobas, todo bajo la atenta mirada de la Alhambra. . .y eso ocurrió así:

Vi como se quedaba colgada del balcón, así como una flor, la entrada de ella que, aunque fue bajo un paraguas, brillaba como un sol y es que dicen que “novia mojada, novia afortunada”. Se quedó también en aquella sala el sabor salado de algunas lágrimas que se escurrían entre los invitados mientras asistían a la ceremonia y ellos se daban fuerte la mano para no caerse al abismo de la emoción.

Pegadas a las paredes y vibrando para siempre vi que se escribían las palabras del él, el amigo del novio y de ella, la amiga de la novia que con el corazón casi en la boca le pusieron banda sonora a su historia, la de los dos, y nos hicieron llegar un poco más cerca de sus días, como si nos tiráramos a una piscina llena de recuerdos, de buenos y malos momentos, de emoción, de vida!

Vi también como se quedaba flotando en el aire ese “Viva los novios” , el olor de un almuerzo jugoso compartido con gente divertida mientras algunas conversaciones rápidas, otras lentas y entretenidas llenaban todo aquel espacio sobre todo de risa. El sonido de la gaita bailando al son de una guitarra flamenca mientras muchas cámaras retrataban la misma escena.

Pude oler también cómo el ambiente se llenó de buenas energías para siempre en el preciso instante en que la novia le entregó su ramo a una de sus mejores amigas, ella que llegó desde el otro lado del charco y mientras se decían en silencio con un abrazo apretado, como los que me gustan a mi, todo lo que cabe en un reencuentro,  el resto de los invitados nos quedamos inevitablemente sin aliento.

Los movimientos de cadera de ella que se acompasaron con el ritmo, ahora suspendido, ahora suave del corazón de él, las miradas que se escurrieron por algún escote y se agarraron bien a la piel, el dolor de algunos pies cansados, la luz de las pelucas y boas, la emoción contenida por algún alma perezosa que en vez de liberarse seguía escondiéndose detrás de una mirada impasible, la sonrisa feliz de ella, que aumentaba su intensidad a la vez que la cantidad de mierda se le quedaba pegada en el blanco vestido, la sensación de calor, de lo buena que puede ser la familia, esa que todo te lo da, la presencia incondicional de los amigos que llegan hasta donde uno les pida,  el perfume intenso de ella y de él que se quedó atrapado en la ropa y llegó a invadir todos los sentidos de algún él y alguna ella, todo esto y mucho más se quedó allá vibrando como un destino incierto que solo depende de quien lo quiera elegir. . .

Ojalá, que como dijo ella “no permitáis que ningún día os vayáis enfadados a la cama” y además pienso yo, ojalá no tengáis miedo a despediros cada noche con la intensidad de un beso como si fuera el último, para despertar y comenzar cada día con otro beso como si fuera el primero. . .Que seáis, sea como sea, muy FELICES!

Dicen que “quien baila, de boda en boda se anda” y yo que bailo y he estado en algunas bodas últimamente puedo decir que esta ha sido una de las mas bonitas y divertidas en las que haya estado y todo gracias a los novios y sus familias que tanto nos regalaron! Delicioso el reencuentro, el pasar algunas noches inolvidables al otro lado de la frontera, sentir que estas cerca aunque no nos veamos…y todavía TÚ no sabes si vale la pena casarse?

Para que las Primaveras Trompeteras no se acaben…

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vengo solo a decirte

que el amor no tiene cura

pero es la única medicina

para todos los males. . .